viernes, 30 de enero de 2015

LA PSICOMOTRICIDAD RELACIONAL

Una de las corrientes dentro de la práctica y teoría de la psicomotricidad es la RELACIONAL O VIVENCIADA, fundada por Bernard Aucouturier y André Lapierre.

Defienden la idea de que el niño/a, entendido como un ser global integrado por los aspectos cognitivos, emocionales, simbólicos y sensoriomotrices, a través de la actividad motriz y el juego espontáneo, va a ir construyendo su personalidad y situándose en el mundo que le rodea. La psique y lo afectivo-emocional es inseparable del cuerpo y el movimiento, tal y como dijo Henri Wallon (uno de los autores en los que se basan) "Nada hay en el niño más que su cuerpo como expresión de su psiquismo".

El juego espontáneo será una de las herramientas básicas de este tipo de práctica psicomotriz, ya que a través del juego el niño expresa y vive momentos afectivos pasados (aquí se refleja la influencia del psicoanálisis, otra de las fuentes ideológicas de esta corriente) y se relaciona con su entorno, consolidando aprendizajes e interpretando el mundo que le rodea. Podríamos hablar de tres categorías:

-Juego sensoriomotriz: Es el que predomina en la etapa de 0 a 2 años y lleva a la asimilación funcional.
-Juego simbólico: Con la aparición del lenguaje (de los 2 a los 7 años) el niño/a recrea formas y personajes que no están presentes.
-Juego cognitivo: Se crean las relaciones sociales (de los 7 hasta los 12).

Cada uno de estos juegos corresponden a los estadíos de Piaget (el tercer pilar de esta corriente), el cual defendía que la construcción del conocimiento es una progresión de etapas en las que prima la adquisición previa de un nivel de madurez motriz y cognitiva.
Aucouturier, en el Congreso de la Federación Nacional de las Asociaciones de reeducadores de la Educación Nacional en Tours (2013) dijo lo siguiente:

 "Jugar libremente es vital para el niño porque jugar, es vivir el placer compulsivo de la representación de sí mismo, de la simbolización, un placer compulsivo por la repetición. Jugar para el niño, es vivir una etapa psicológica de su desarrollo antes de instalarse en el mundo de la realidad de los adultos."

En este contexto, proponen actividades que partan del deseo del niño/a, sus motivaciones y momento evolutivo, partiendo de lo que sabe hacer, siendo observadores y guías o apoyos en los momentos en los que así lo requieran los protagonistas del juego. El especialista ofrecerá objetos y materiales con los que jugarán libremente, no juzgará ni dará consignas precisas, pero sí pondrá unos límites mínimos como no hacer daño al compañero/a o destruir el material (entre otros).

El o la psicomotricista ayudará a simbolizar algunos roles si el niño/a se lo pidiera y tendrá una actitud de escucha activa a distintos niveles. Se fijará en su manera de estar, de moverse, de investir el espacio, relacionarse con el material y los otros, comunicación verbal... A través de estos parámetros psicomotores, podrá conocer cómo expresa su mundo interno y sus deseos inconscientes para actuar en un momento dado. Por último, será símbolo de ley y seguridad, conteniendo situaciones conflictivas y ayudando a resolverlas.

Los objetivos fundamentales serían el pleno desarrollo de la personalidad en su totalidad y la expresión de los sentimientos y emociones (angustia, ira, culpabilidad, placer, alegría...) para aprender a manejarlas y así adaptarse mejor al entorno. 

Por último, la sala de psicomotricidad es un lugar en el que el niño/a experimenta placer a nivel sensoriomotor (salta, corre, construye y destruye, baila, recrea, imagina...), se expresará sin miedo a ser juzgado, descubrirá y manipulará. 

Como muestra de lo explicado, os dejo un video de un Centro francés en Chicoutimi.





Al principio de la sesión, hacen la acogida delante de un muro de módulos, su objetivo es avivar el deseo de los niños/as de iniciar el juego destruyéndolo, liberando así su energía. A lo largo de la sesión, construyendo y destruyendo, los niños se expresan y los adultos permanecen a su disposición, con actitud de escucha y siempre dejando al menor que tenga la iniciativa. También aparecen escuchando a la educadora contarles un cuento, mediante el cual favorece la transición de la actividad motora a la intelectual. Hacia el final del vídeo, vemos a los niños jugando con plastilina y dibujando, como resultado de su proceso madurativo.


BIBLIOGRAFÍA:

Acouturier B. (2013) Cuerpo, emoción y afecto en el niño. Recuperado de http://www.revistadepsicomotricidad.com/2013/10/cuerpo-emocion-y-afecto-en-el-nino.html

García Gutierrez A.B., Mazo Pérez F., Vayas Barquín Y. Psicomotricidad vivenciada o relacional. Fundamentación de la práctica psicomotriz en B. Aucouturier Recuperado de
http://infanntt.wikispaces.com/file/view/PSICOMOTRICIDAD+VIVENCIADA.pdf

Urruxulegi Kallejo X. Psicomotricidad relacional  Recuperado de www.loreka.com/wp.../psicomotricidad-relacional-doc-ampliado.pdf

3 comentarios:

  1. Muy interesante el vídeo francés del centro Chicoutimi, y me ha gustado mucho las categorías del juego espontaneo.

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  2. He leído también este artículo http://laserrada.org/files/2010/11/la-pmr.pdf, que ayuda también a entender el concepto de psicomotriciad relacional.

    Es muy curioso ver cómo juegan los/as niños/as cuando no tienen reglas ni normas. Cómo se comportan de formas tan distintas en función de sus procesos madurativos, dificultades, estados emocionales,... Cómo expresan sus emociones: frustración, agresividad, alegría, tristeza,... Cómo se relacionan de forma tan distinta tanto con los iguales como con los objetos. Si cada niño/a es una individualidad única, no podemos pretender encorsetarlos en normativas y estándares comunes a todos.

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  3. Estoy de acuerdo contigo Eva, creo que es importante, y muy a tener en cuenta a la hora de educar, que cada niño es un mundo y tiene una manera de ser, de expresarse y de evolucionar.

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